RETROSPECTIVA

Siempre que finaliza una etapa, ese periodo temporal, se convierte en uno de reflexión. Balances sobre lo que hicimos bien y lo que fue tan bueno. El fin de un año es eso: un momento de reflexión personal. Amores que ya no están, personas que nos dejaron, anécdotas, recuerdos tristes, otros alegres y millones de cosas que nos quedaron en el tintero de la vida para, quizás, realizarlas el año que viene si el Creador no nos llama para la entrega. Todos esos fantasmas reviven un fin de año. No es regla general, pero es algo que generalmente pasa en cada uno de nosotros. Es bueno que esto suceda, sobretodo si nos pasa como comunidad.

Este es el momento de aprender de los errores y mejorar lo que está bueno. Estos días, los que van desde antes de la Navidad y finaliza entrado el año nuevo esta lleno de signos que nos ayudan a la benevolente resurrección. Saludos de personas extrañas, algún mensajito de texto de un ser olvidado, todo emerge en este tiempo. Besos, abrazos, deseos. El tiempo se detiene y parece darnos la oportunidad de pedir perdón, dar gracias o, simplemente, un abrazo a un amigo después del trajín de un año que pasó volando y nos consumió entre libros, trabajo, comidas y siestas.

El 2009 nos regaló una serie de sucesos que merecen ser recordados: Elecciones, asesinatos, el regreso de figuras que resucitaron como Lázaro en el relato bíblico, personas que se fueron, tornados, operaciones de prensa y muchas cosas más. Todas ellas en un año que se esfumó como la esperanza de un pobre en conseguir una “garrafa social” a 16 pesos.

El año comenzó con la playa allá, escondida como un tesoro perdido, atrás del cementerio-o cerca- linda, eso sí, pero lejos. Seguramente alguno se acordará de algo, aparte de un chico que se ahogó yo no recuerdo mucho – en realidad le dio un paro cardiaco antes de ahogarse-. Siguieron los carnavales infantiles y la disputa por el precio de las entradas. “Es precio popular”, decía alguno por radio. El último día se abrieron las puertas a la “popu” porque el pueblo siempre consigue lo que quiere aunque lo bastardeen continuamente. Entonces el carnaval fue para todos y gratis por una noche y los negritos pudimos ir a mirar las plumas, los colores, y sobre todo, la maravillosa perfección del cuerpo femenino- no todos los cuerpos son iguales. Mirando algunos suspiré, por otros desvié la mirada y otros implemente me causaban gracia, pero todo gratis. Eso sí, paradito como estatua y sin nieve artificial. Sillas, palcos oficiales y nieve no eran gratis, tampoco la pavada. Después de los carnavales no recuerdo mucho.

Invierno. Algunos barriletes bailaban en la canchita San Martín, pocos batallaban en las alturas. Costumbre vieja si las hay. Algunos chicos jugaban otros juegos prehistóricos perdidos como la mancha congelada, la escondida y las bolitas- quizás sólo lo imaginé-. No pasó mucho más o mi memoria es bastante mala.

Llegó, por fin, la fiesta más esperada por todos los estudiantes- sobre todo porque no tienen clases- La gloriosa Estudiantina. Muchos concurrentes, 120 mil personas decían oficialmente. La entrada, como costumbre, a diez pesos cada uno- muchas guita si hacemos cuentas-. Un estudiante vive, salvo honrosas excepciones, del sueldito de papi. Señores, el estudiante no tiene plata, es pobre, no maneja fondos. El día después a Los Cafres- prefiero a Nompalidece- había chicos en la plaza 25 de mayo durmiendo por no tener como volver a su ciudad de origen. ¿Desayunar? Olvidate. Seguro venían de disfrutar una de las hermosas peñas de estudiantes o de un desayuno comunitario que les ofrecieron las autoridades.

Si me preguntaran como me gustaría ser recordado respondería como una persona que invirtió su tiempo en formar un mundo mejor- utópico, ¿no?-. A otros los recordaran por brindar reventones siempre que se le presentó la oportunidad. “El Gran fiestero” dirán algunos libros de historia local de algún autor todavía desconocido. Mientras se mantenga a las fieras tranquilas con un poco de música, colores y el néctar lujurioso del alcohol todo estará bien, eso sí, pagando entradas.

Algunos murales todavía adornan la fachada del abandonado Club Apolo, entre otros, están lindos. Desde chicos le enseñan a los chicos a salir a buscar anunciantes para someterse a la publicidad y liberarse de los gritos de la anarquía propia de mi generación- no tan lejana-. La rebeldía sometida al comercio. En una Estudiantina vi un mural con la famosa imagen de Ernesto Guevara rodeada de anuncios, capáz sólo lo imaginé.

Sin pena ni gloria pasaron el resto de los días hasta llegar a un espectáculo mucho más glorioso que los carnavales: las elecciones. Casi con la misma cantidad de plumas pero con cuerpo menos regocijantes para la vista. Aves rapaces, seres mitológicos y hasta personajes folclóricos se hicieron presentes. Maravilloso, no cabe adjetivo para este acontecimiento, maravilloso.
Derroche de dinero, caravanas, visitas de interés, nombres que resurgieron, todo en un combo único que tardará en repetirse. Algunos candidatos se trenzaron en una disputa fenomenal: quién llevaba más vehículos en caravana por la larga calle principal. Palmo a palmo, chatas, cafeteras, motos. Cuentan algunos de los especialistas en el arte de contar anécdotas en las esquinas que ganó, el candidato que después perdió las elecciones, por algunos pocos autos. Lamento no tener auto, con lo que pagaban por unirse a las caravanas, en una semana hubiera ganado más que en toda mi vida hasta ahora. También, para no quedarse afuera, otro de los candidatos organizó una “caminata de la fe”, sí, de la fe… ¿qué tiene que ver la fe? -Debe ser la fe se hacer una buena elección, o de la fe para que la gente no abra los ojos-.

De aquél remoto tiempo quedaron frases inigualables que se convirtieron en la envidia de Borges, no seamos tan malos y nombremos a uno más arrabalero pero del mismo talento, en la envidia de Artl. “Vieja política”, “la camiseta de Empedrado”- todavía me gustaría conocer los colores que, aseguro, no son los mismos de septiembre. Ahora perece ser verde por la ECO logía-, “oposición por oposición”, ¿?, “palos en la rueda”, supongo que era para sacar los vehículos de los pozos sin fin de la calle misiones, y la que mas me gustó y me pareció las más coherente, hasta hizo sentirme partidario: “todo peronista bien nacido estaría acá acompañando al peronismo”, dijo Fabián Ríos en el acto de cierre de campaña en el Club San Martín.

Un acto público marcó, indudablemente, a los que habitamos por estos lares. Se transformó en tema de conversación entre los vecinos en las esquinas, en los almuerzos, y si los hubiera en bares, museos, sociedades de fomento. Jamás volveríamos a ser los mismos después de ver lo que vimos en vivo y en directo. La pregunta existencial surgió naturalmente: ¿están borrachos? Fue una falta de respeto, pero sin dudas, muy cómica. No podían modular palabra alguna y trataban de exaltar el orgullo de los ciudadanos, de sentirlos como líderes. Un cuento popular dice que cada pueblo tiene el gobierno que merece, no creo que esto sea verdad. ¿Estaban borrachos?

El primer vice intendente para la historia. Eso no se lo quita nadie. Después de una contienda que mantuvo nuestros corazones parados por la definición voto a voto. Un nombre para ser escrito con letras de oro en el libro de la historia empedradeña el de este hombre- y tachado con marcador negro acto seguido- pero que todavía no sabe que tiene que hacer. La primer Carta Orgánica a la que le faltan los toques finales. Más concejales –son buenos-. Hemos crecido amigos míos- estamos rodeados de políticos, es broma-. Crecimos un poquito como vecinos, como comunidad, como amigos.

Antes de las elecciones un tornado destruyó una escuela del paraje El Pollo. Inmediatamente las autoridades provinciales y locales, se apresuraron para hacer lo que mejor saben: promesas. Claro, que las cumplan es otra cosa distinta. Se montó algo que se llama operación de prensa. Básicamente mostrar algo irreal. Hablando de videos… cuando ví los videos de las obras que realizó la actual gestión se me pusieron los pelos de gallina. Grandes maestros del cine como Kurosawa, Spielberg o el mismísimo Burton envidiarían la mega producción “documental”- si aparecía Jonhy Deep definitivamente el video era de Tim Burton- Apelaban a la sensibilidad y al morbo al estilo Crónica tv. (Me acordé de algo… 42.5 millones de pesos para obras que benefician, sobretodo, a una empresa norteamericana, es cosa de locos.)

No hay mucho más para contar. Unos asesinatos de los que nada sabemos ahora. La culpa de la “juventud” en todos los problemas sociales que los adultos no saben controlar. Un movimiento para lavarse las manos que se disolvió de apoco después de una gran repercusión mediática. No recuerdo nada más y esto se hizo muy largo.

Para terminar les cuento sobre mi año. Intenté hacer algo “bueno” y va tomando forma- eso pienso-, intenté sacar un semanario gratuito y no me gustó –fracasé-, traté de buscar plata para una publicación impresa pero no hay plata, no encontré nada bajo las piedras de la costa y menos en mis bolsillos. Me cuestionaron y me reí. Envié tarjetas de Navidad y ninguna volvió… Bueno, mejor me retiro a dormir a mi habitación llena de apuntes que nunca voy a leer pensando, todavía, si estaban borrachos o no.

Feliz comienzo de año junto a los seres amados, con buenas intenciones y pensando en el mañana que, queremos, sea mejor. FELICES FIESTAS. Que Dios los proteja y gracias por acompañarme.

Miguel Ángel

Sí alguno recuerda algún acontecimiento sobre este año que se va en Empedrado, que lo comente.