COSAS QUE QUIERO DECIR. EPISÓDIO II. CAPÍTULO 2

Terminado con lo que quiere decir-no tiene mucho sentido y no recomiendo su lectura-. Quiero responder brevemente otros puntos. Sin mayor esfuerzo vamos al grano.

Si hicieron lo que publicaron con los damnificados de la tormenta. Felicitaciones, eran lo que tenían que hacer. No quiero decir nada más sobre esto. Frente al local de fiestas Stella Maris sobre la avenida principal hay un poste de luz colgado de los cables. Está a 45 grados. Ojalá puedan arreglarlo pronto. Los postes deben tener 30 años y están, en su mayoría podridos en la base.

“Es un error, faltaron a su palabra”, expresó en referencia a los convencionales que redactan la eterna Carta Orgánica. Espero que él no caiga en la misma desidia que hoy denuncia. Tampoco voy a decir nada más sobre esto. Pero invito a si alguno de los “mentirosos” convencionales quiere hacerlo, por supuesto, está abierto el espacio. ¿O no se animan? O lo que es peor ¿Es verdad, son mentirosos?

Hay tres palabras que el señor Intendente repite continuamente, si lo escuchan con detenimiento se van a dar cuenta: planificación, impronta, y la otra…no me acuerdo, pero son tres, créanme. En algo si es muy bueno, en titular, pero poco original. Plan Maestro, Mesa de Enlace, Comité de Crisis, bla, bla, bla.

Confieso que siento un cierto afecto por él, a veces me parece sincero pero mal acompañado. No tiene pinta de mal tipo, sí de chivo, pero de malo no me parece. En un momento, después de la semana de “crisis” lo ví un poco demacrado, pensé en escribirle diciendo que se tomara un pequeño descanso o visitara a un médico. Me alegré de verlo en televisión con rostro sonriente. De verdad, me alegró. En un punto lo aprecio, lo confieso.

Esto no quita que recrimine algunas de las barbaridades que dice, como por ejemplo: “Ha sido felicitado empedrado por su basural, es feo pero está ordenado”. “Ha colapsado por la cantidad triplicada la población por la afluencia de turistas. Lo positivo es que es en beneficio del sector productivo de Empedrado”, esto es una barbaridad. El basural no existe solamente en temporada de verano. Sobre tomarlo como daño colateral en beneficio del turismo es una aberración. En cualquier planificación posible tienen que estar presentes las variables- tengo título de planificación- ¿Qué hacemos? Lo escondemos, mentimos y decimos no existe.

El ordenamiento del basural es el siguiente: ordenado para que parezca desordenado, las bolsas de plástico esparcidas para que parezca nieve y las montañas de residuos alisaditas para practicar “snowboard” y disfrutar del turismo ecológico y todo el año. No dijo quien lo premio por tan magnifica obra. Me afectó lo del basural, me sentí invadido en la intimidad, violado. Me faltaron el respeto. No sé, no quiero hablar más de nada. Esta opinión tampoco tiene mucho sentido, perdón.

Con “Juntos por Empedrado” tengo pocos puntos en común. Mi posición es antagónica sobre la manera de ver la realidad que tienen ellos. Lo graciosos es que me pasa lo mismo con los otros frentes, creo que el problema soy yo. Es como estar sumergido en una depresión constante. Soy negrito, no me gusta la cumbia, gordo, fumador, solitario… sí, definitivamente el problema soy yo.